Expresión Libre

miércoles, 11 de mayo de 2016

Foto: Isla Limón

Modelo: Miriam Vergara
 

Dibujo: Luis Briones


De cuentos y lluvia / Alejandra Matuz



En días como estos, su amor se desintegra,

se evapora,

me aligera el viaje,

me permite sonreír

(con esa sonrisa cuenteada de gatitas y dragones,

de noches brillantes y perros,

de tacones y mezcal).

-¡Salta!- me dijo,

y pronto seré cascada,

seré lluvia

y el vuelo en caída libre de mis gotas

me hará –otra vez- revivir:

en espuma, en poesía, en amor, en cuento…

El jarrón de flores / Cecilia Ibarra

 
 
¡Mira! las rosas de papel siguen intactas



Como si fuese la misma primavera

Quien viniese a visitarlas

Pareciera que el mes de marzo eterno quedo

Mientras el tiempo pasa y ellas no se deterioran

Como este sentir que llevo en el alma

¡Mira! siguen ahí en el jarrón de cristal



Y el polvo ha hecho de la suyas,

Pero… siguen ahí esbeltas,

Llenas de un sentimiento escondido

En el fondo del corazón

¡Puedes leer entre sus hojas las palabras invisibles



De un sentimiento clavado en el alma!

Y pasan y siguen pasando los días

Líneas melancólicas se apoderan de esta hoja

¿Dime qué más puedo hacer?

Solo me queda recordarte

Pues no logro olvidarte

Mis ojos color ámbar

No te olvides de una demencia

Que jamás pudo expresarse

Plasmando su nombre en papel

Cada vez que su ausencia toca a mi puerta.


Personanimal / Cesar Corona



No, no

y no quiero

ser esa personanimal

que asciende desde el sur

repartiendo su testosterona producida

No quiero ser ese cerdo

que come algarrobas

con decencia

y actúa como humano

Tampoco ser dirigido

por un necio

que no ve

escucha

ni entiende

el camino que transita

azotando así

la asna que le habló

Disto de personanimal

que le cantaban

a la víbora

víbora de la mar

como canción de cuna

y esta

agudiza veneno

en sus palabras

Personanimal acecha

goza dolor

alimenta futuro

deroga pasado

Personanimal es adictivo

destructivo

y sutilmente dulce

como el ajenjo

Personanimal no perece

solo simula dormir.

Me duele el presente / Jesús Arévalos

 

Me duele el saber que pronto estarás ausente

Al marcharte presurosamente, dejaste en este

Ser hambre de duda, que te puede ofrecer

Un soñador que cada vez está más cerca del

Ocaso en su vida, que vive en el margen de dos

Mares imaginando que algún día podrá viajar y

Mezclarse entre culturas que no es competente

Para hacer que tu interés en él sea resplandor.

Archipiélagos / Paul Carrillo



MUERTE 
-Escucho un ruido- Eres tú, me dijo.




(Ll)AMADA PERDIDA
La mujer que a usted lo marcó no existe O se encuentra fuera del área de servicio.



NAVIDAD CON ROBERT WASLER
La nieve me recuerda a la página en blanco
Pero más cálida.



HOMBRE
Le importas a la tierra
Lo que un semáforo a las aves.

Edificio VI / Manuel Rayas


EL GRAN CUBO
NO TUVO LA SUERTE DEL COLLAR DE PERLAS

LA DE ANDAR SOBRE LOS CUELLOS TERSOS
CON PIELES SALVAJES DISECADAS

SE DESIGNÖ POR DECISIÓN UNÁNIME

QUE CUANDO EL BARCO ANCLA
NO VUELVE A NAVEGAR

FUERON LOS PRESENTES

SERIOS JUECES DEL DICTADO
LOS QUE INVADIERON ESA CRÓNICA

NO ESCATIMARON ENCADENAR A LA TIERRA
LOS ENORMES PIES DEL ESCLAVO

EL GIGANTE MIRÓ AL HORIZONTE Y SELLÓ SUS PUERTAS

GUARDO PARA SÍ TODAS LAS POSIBILIDADES DE LA IRA

PERDIÓ LA BATALLA POR LA ONDA DEL PROGRESO
VOLCANIZADO SEDIMENTADO

¿QUÉ MAR A MAR CRUZAN LAS PIEDRAS?
¿DE DONDE VIENE EL DESEO DE RODAR LAS DISTANCIAS?

TODAS LAS PREGUNTAS SON INÚTILES

EL GRAN CUBO YA NO QUISO HABLAR

Bésame / Edgar Lara Medina


 

Bésame, sin censura

y sin detenerte,

que revuelquen mi alma.

Que vibre.

Bésame. Pero despacio,

hasta que toque el cielo,

y tus besos ahoguen.

Hasta que grite ¡basta!.

Bésame sin demora,

impaciente.

Como si fuese el único,

como si fuera para siempre.

Como un anestesiante.

Bésame, cerca al oído,

para sentir tu aliento,

como susurro, lento.

Bésame hoy, o mañana,

pero bésame.

El "Yo" que quiere ser mudo / Víctor Hugo Medel Gómez

 
 

Ten cuidado cuando digas "yo soy"

Por qué no sabes que "tú" lo dice

Y es que es una línea tan solo imaginaria

Entre ser y no serlo

El querer, hacer, pero no hacer

Entre el amigo y el enemigo están las palabras

Y yo nunca quise, pero…

Pero no sé, entre más rápido deviene el tiempo

Más me convenzo
¿Por qué sigo intentando persuadirme


De qué hablar en verdad es necesario?

…Pero no se…

Magia / Isabel Carrillo

 
 

Es tiempo de esfumarme entre la espuma que desprenden las nubes al sonreír. Es hora de cabalgar junto a Cronos mientras guardo en la memoria todo lo que no dije. Es tiempo de ignorarte y salvar entre las ruinas de mi corazón tu silencio. Quiero recordarte así: Mientras sostienes con tu mano derecha la taza que te regalé en invierno. Tu regalo favorito, de hecho.
Voy a decir adiós por quincuagésima vez y volveré, lo prometo; en cuanto estas ansias de ti se hayan extinguido. En cuanto yo pueda mirarte sin dolor. Voy a detenerme en esta esquina a llorar sin consuelo, a observar cómo se desangran mis sueños, a gritarle a cualquier extraño que me voy porque ya no puedo contigo ni conmigo ni con lo nuestro.

Es tiempo de cruzar las aguas indomables de mi autoexilio y fingir que he callado porque así lo exigen mis inútiles motivos.


Es tiempo (una vez más) de mirarme al espejo y cavar agujeros negros que me conduzcan a otros caminos, en los que pueda recordar que no fuiste, eres o serás mío.

Me voy con la noche confusa a lamentar esto que no ha sido, regreso en diez mil lunas pretendiendo que no he sentido ningún amor por ese triste individuo.

Muros del alma / Ivonne Sáenz





Y yo sola con mis voces,

y tú,

tanto estás del otro lado

que te confundo conmigo.

Alejandra Pizarnik

Aquí sigo...

Habitando las viajas paredes

que en cada murmullo albergó el olvido.

El insomnio aniquiló el sueño
y el reloj de mi vida desafió el óxido del viento.

Edifique mis propios muros para eludir la luz,

mi cielo ha desaparecido y las sombras como

grandes agujeros negros me persiguen.

He sido la barbarie de un mundo en ruinas,

la errante partícula fundida en el dolor de la roca

que contempló el pasado.

Las sombras me devoran,

ávidas de perpetuarse eternas gritan mi nombre.

Estoy cansada de ser presa del ataúd de mi cuerpo.

Lloran a lo lejos, lo escucho, hay alguien allà arriba,

hay alguien lejos de estas penumbras,

quisiera consolarlo, pero sospecho

que es el último llanto de mi suspiro.

Droga Nv. 1 / Jesús Gallegos

 


Son las tres de la mañana

Afuera lloran los perros

El viento me muerde los talones

Los árboles aúllan en coro

llaman a mi corazón de murciélago

quieren que salga y le prenda fuego a la luna

La luna es de queroseno tu lengua una chispa

Las piernas me tiemblan me sentaré a escribirte un poema
¿Qué es un poema? es salir y escupir flores de gas luminoso

Un pájaro me observa por la ventana su mirada maniaca hace que se me erice la piel

Moriré mañana

Ya he muerto en la tilde de tus besos

Me duele la espalda

las ideas las tarántulas

Algo me punza en el

pecho en la zona de los fantasmas

Un acto de suicidio benigno está ocurriendo en la mesa

La noche es la bruja en mi frente agonizando de soledad

Mi vecina es una chica fácil

la he visto besando mariposas bajo faros

la he visto caminar en desiertos de una habitación en California

la he visto inhalar nubes y danzar sobre tortugas
la he visto pintarse de oscuridad y hablar en idiomas que no se han

inventado

la he visto colgarse el cadáver de su esposo y deslizarse por la barra

El pájaro dice que me beba tu muerte

El silencio se levanta la falda para callar mis gritos
Heme aquí parado en la orilla de un edificio

en la orilla de una mentira que le llaman vida

Son aún las tres de la mañana

escucho tu amor como un goteo del lavadero

La comida se pudre

las moscas madrugan

los muertos se asoman
los elefantes desfilan frente a la casa

la mandíbula vibra

Soy una mujer

Soy un dinosaurio

Soy un telescopio

Me duelen las manos por cargar el templo de tu oscuridad

Sigo pensado en escribir un poema

que tenga amaneceres en el lomo de un venado

con soles del tamaño de lunares

con una ciudad siendo destruida por tus cuerdas vocales

y una chica incendiándose sobre el escenario mientras toca su guitarra eléctrica

Mañana olvidaré todo

Olvidaré a los ángeles que nacieron en Oaxaca

y las luces que enterré con mi hermano en el patio de atrás

olvidaré las noches que intenté comerme las manos
y la vida de una ciudad escurriendo por toda la casa

Estuvimos a punto de ahogarnos

de inhalarnos a nosotros mismos

La memoria es una telaraña de ácidos lisérgicos

una herida a punto de infectarse

Aún reconozco a mi vecina

cómo olvidar sus piernas de sirena

y sus labios violentos de mariposa

cómo olvidarla ahí parada

apuntando al cielo con sus senos

escupiendo arañas

que se me suben

trepan por mis venas La cordura viene y va es un lengua muerta

es una faena hindú

Estrellas centauro juegan a los viajes intergalácticos

9

8

7

enciendan la neurosis principal

6

5

4
fijen la trayectoria sexual y el punto de colapso

3

2

1

El inicio de la vida humana fue sólo un accidente

Todos somos un error

en ello radica la belleza de vivir

Diciembre me gustó pa’ que te vayas / Mario Plascencia

 

 

Llegado el momento, me iré, me volveré cascara, ese deshecho de fruta dulce, dejaré el centro de mi esencia, dejaré mi paz por la tuya, me romperás en tiempo y forma el corazón. Siguiendo el manual de la abuela de "como destruir en tres fáciles pasos"

En el primer paso dejarás de verme, esquivarás mis miradas, mis dedos y mis labios. Deshacer el camino andado por años en tan sólo seis pestañeos, dos cada hora. Tres cada siglo. Perderás de vista mis horizontes, los barquitos de papel que naufragaban en la tina, en la piscina, en el océano de tu saliva.
Llegado el momento el segundo paso será olvidarme, olvidar mis versos, olvidar mis ronquidos, los gestos extraños que hago al reír, al bostezar, olvidarás también las palabras de amor por las mañanas, el sexo después de ir a la cama, mis días fuera de la oficina, mis días fuera de mi, mis días dentro de ti. Olvidaras tu vocabulario cursi, lo dejaras guardado en el armario, sacarás para la temporada primavera verano tus palabras de coraje, las de odio y las de culpa, será una temporada de caza muy corta. Dos suspiros solamente y diez disparos. Asechando o desechando, segundos de cada minuto de cada reloj. No hay más frío que los hielos de mi whisky, mi sangre quema, se altera, me acelera.


El tercer paso es el más simple. Siguiendo las instrucciones al reverso de la caja de cereal das un paso hacia adelante simplemente para dar media vuelta y emprender la huida.

Por último el principio, te fuiste antes de llegar.

Voy a ser / Jesús Gonzavelaz

 


voy a ser... no un citadino que impera
ni tampoco, autómata inhumano
hijo de la vida ramera
hijo de tierra invadida, trago vano

voy a ser
quien, la indiferencia mercurial
mengüe
ademas, manifestar que, todos
sienten
no hay quien sea un androide
todavía...
           
        siegue al ras:

los sueños transcurridos
y ulteriores.

lo visceral de la ira y el amor.

quien podría:

las células en nuestro cuerpo,
fundirlas en fino metal, trasplantarlas
a todo ser, sin ser robot...

darnos, independencia cuando se avecina un cataclismo emocional.

voy a ser... todo... menos inerte metal

Te amo / Saturnino Ruiz Roque

 

Soneto 98


Te amo, como la suave arena al mar, que están juntos
no como flor, que florece y marchita luego
o nieve en montañas si caen en largos inviernos
que acarician praderas y tierras, como el fuego.

Amo los vastos pinos, tu voz, caricia al viento
el infinito en colores, vasto juego, ¡en luces!
desbarata atardeceres, a tu pelo que siento
mi voz, es campana triste, que al alma conduces.

Sobre ti, olas cantan y se arrulla, ¡el agua pura!
que el ancho mar, cantando va, ¡hasta tus sentidos!
y acarician tu cuerpo, que abrasa tu alba piel.

En torno a mí, me quedan, momentos de dulzura
me deja, solo un silencio, de días perdidos
donde anclaron mis besos por tu boca, ¡dulce miel!

Sucede que un día…/ Sophy Smawley

 

 

Hoy mi exposición cayó en un charco

una paloma cayó muerta a los pies de las chicas que esperaban el autobús

seguí a un muchacho a su autobús y subimos

bajé donde las casas estaban construidas sobre casas, compraban un territorio,
un rectángulo flotante.

hoy la banqueta es una circunferencia infinita.

No hay más allá de la alteración interna.

La creación no creada

Busca simetría… que pasaría si… grados de libertad… extensión de la materia…7.3

no parece andar por la línea equipotencial

se busca entender al problema y resolverlo a la vez por si se entendió diferente,

izquierda, derecha saca una vida, una mariposa.

Represento el ejemplo fácil de soledad, las ganas en la piel, observo a quien quiere hacer creer que lo que hace es sano, incluyéndose, no incluyéndome, me gusta creer que me toco tocándome un dedo con el otro y el universo colapsa en puntos de referencia. Quienes acumulan años, ellos...

Tomar lo que sí sirve de las frases, "si eres universitaria, no desperdicies la oportunidad de ser arrogante"
Vuelvo a pasar por el charco, aún estás ahí, nuestro cabello es largo, pateas las espinillas de los niños, rasguñas mi piel, tiro mi papel de segundo lugar a la basura para sentirme mejor que eso, todo importa… Lo siento, pero no soy la sobreviviente que cuenta la historia.

El Marques del Sauz / Yoyi




Avanza por el andador, furtivo
desbordando el libido de tus pupilas, caminas altivo
con tus manos en los bolsillos
conteniendo en ellas la inflamación de tus sentidos.

Con un opaco y desgastado gabán
caminas soportando calor y frío;
pero el clima sólo aumenta tu brío
mientras ajustadas prendas ves pasar ,¡ truhan!.

Famoso en sus rumbos, por sus excéntricas manías,
de rondar por el Sauz satisfaciendo sus filias:
Una mano para declamar y otra para su miembro estrujar,
mientras las señoritas huyen de su discurso sexual:

"Engúlleme con tus mancebas fauces,
mientras hundo mis falanges en el altar de Sodoma;
Sométete a mi voluntad, oh , dulce efeba de apretadas carnes
y yace en mi regazo, o más bien embona.

Porque el infierno está lleno de amores
y el cielo con orgasmos aflora,
¡abre esa boca ufana ahora!
Mientras intercambiamos favores".


Acongojadas, ultrajadas
( y algunas incluso excitadas),
huyen sus víctimas a buscar consuelo
y sus enamorados buscan al pícaro para batirse a duelo.
Pero mientras la noche sea negra y blanca la tibia luz,
mientras las mujeres sigan siendo de Venus
y los labios de nuestro colega tabú.


Una silueta avanzará a través,
con un sospechoso bulto entre sus manos ¿será el marqués?
¡Es él! , ¡Con su viril hinchado!
El Marques del Sauz, que con su prosa, te ha atrapado.

Aún quietos / Jesús Alfonso Silva Íñiguez

 

 

Seguimos siendo los mismos, cometiendo los mismos errores
Estancados con las mismas dificultades de otros tiempos y otros espacios

Somos los mismos cuando nos topamos frente a gente nueva

Pensando en los que ya conocimos
Se nos ocurre por ejemplo; él me recuerda a mi primo; el que se mudó a otra ciudad

Y sentimos empatía por ese nuevo sujeto, aun cuando es diametralmente opuesto

Nos acostumbramos a pensar las mismas cosas de diferentes
gentes

Quizás queremos que nuestros momentos felices, se intercalen
con los nuevos y así no añorar

Tratamos de que las cosas nuevas no nos cambien

Buscamos siempre permanecer quietos en lo que fuimos, somos
y seremos

Y lo único quieto en nuestra vida es que seguimos siendo los
mismos

Mientras todo lo demás cambia.

Mis ojos te llaman inocencia / Cynthia Patricia Rodríguez Romero

 

Ayer fue una noche muy larga. Después de meditar, mi mente entró en descanso y empecé a soñar. Sentí cuando mi alma viajaba y pasaba sobre una bella zona montañosa.
 
El aire golpeaba fuertemente mis mejillas, la Luna me abría e indicaba camino y la luz de la noche me llevó hasta ahí.
El tiempo transcurrió rápidamente, pero...casi para amanecer llegué a un hermoso lugar cubierto de pinos, nubes y neblina.
 
A lo lejos se escuchaba el sonido imponente del tren, a un costado de un pequeño y tradicional museo. Lentamente comencé a caminar por una larga avenida llena de comercios y pintorescas artesanías, dulces típicos y comida, hasta que sentí que con algo tropecé. Cuando bajé la mirada, tenía entre mis pies a una tierna y alegre criatura; era un alma pequeña de alrededor de dos años, pero de mirada profunda. Sus rasgos Tarahumaras me cautivaron; tenía ojitos rasgados, pielecita morena, quemada y raspada por el fuerte frío y grandioso Sol, cabello engrifado y sus pequeñas manos resecas.
 
Poco la escuché hablar, pero su lenguaje corporal me lo decía todo. Su esencia me reveló secretos de los que la vida ya me había hablado; la felicidad en las pequeñas cosas, humildad y necesidad. Para esa pequeña que no tenía más que su modesta y ligera ropa, no existía mayor placer que disfrutar de su primer bocado del día. Yo no podía dejar de observarla, hasta que se dio cuenta y sin dejar de comer me vio y sonrió repetidas veces.
 
Era tan maravilloso ver su felicidad, su resplandor sin preocupación y su brillo en aquél mundo de carencia en medio de la nada. Mientras sus hermanos vendían llaveros, flores hechas a mano y diferentes artículos de su cultura, ella hacía travesuras.
No sé por qué el destino me la presentó, pero quizá fue para enseñarme el valor del amor hacía los demás; Sí, ese que se debe apreciar en cada instante de la vida.
Al ver la inocencia de su ser, comprobé que en cada rincón de este mundo habita un espíritu de paz, esperanza y bondad.
Su mirada me hizo comprobar que los ángeles del cielo existen en verdad y que lo único que piden es protección y cuidado.
 
Al ver su alrededor me aterró pensar en el destino de esa diminuta criatura que juega por la calle a unos metros de su madre y numerosa familia. Pensé lo difícil que sería para ella sobrevivir en un mundo inhumano. Cientos de ideas pasaron por mi mente, pero al final uno solo se hizo presente: “La bendición celestial”.
Recordé que nadie mora por el mundo solo, sin encontrase antes con Dios, sin importar la creencia o nombre que le des.
Después de tanto pensar, estuvieron a punto de abrirse mis ojos, pero una fuerza interna me permitió a encargarle a la vida, con cierta tristeza y melancolía, el futuro de esa niña.
 
No sé si algún día, el destino me permita volverla a ver, pero si de algo estoy segura es de que con fe, todo estará bien. Seguramente las banquetas de Creel, Chihuahua, la resguardaran hasta que se logre convertir en toda una guerrera Raramuri.
Después de ver su imagen por última vez, mis pupilas vieron de nuevo la luz. El viaje había terminado.
 
Cuando desperté, estaba en aquel cuarto de hotel, en el norte del país.
 
Nada fue un sueño, simplemente una escena de mi vida se reveló ante mis ojos, era la proyección de un recuerdo de un día anterior.
 
Ahora que estoy despierta, te puedo decir, que lo que sentimos por los demás, nos regala la dicha de volar y pensar en que la verdadera riqueza está dentro de nuestro corazón y en lo que a diario damos a los demás.
No pude ver el rostro del alma caritativa que ayudó a la supervivencia de esa niña, pero su obra fue tan grande como para quedarse grabada por siempre en una delicada y significativa imagen.

Foto: Cynthia Patricia Rodríguez Romero


Foto: Pelos