Expresión Libre

lunes, 12 de enero de 2015

JAIPA


Edgar V'azquez


De reojo / Vocaur


son miradas furtivas,
roses blandos de historias intangibles
que en el humo del cigarro cobran vida.
sonrisas melancólicas,
suspiros precipitados,
...amores sometidos al rigor de un segundo.



incrustaciones en la órbita celeste.
destellos moribundos,
alcahuetas susurrando un nombre,
notas colgadas a un latido pasado.
jinetes sobre haces de colores
en dirección contraria a las manecillas del reloj,
salpicaduras en la frene del ermitaño de saya

en la penumbra del edén.

mímesis perfecta del suicidio,
complacencia sensorial
imponiendo cátedra a la región más tiránica de mi cuerpo.
raíces olvidados en el cristalino
derecho cóncavo donde se asoma el alma,
besos sedientos de labios,
espíritus huyendo del olvido.

espíritus huyendo del olvido.
  

Paraíso en Llamas / Joel Eliasib López Velasco



 


La Guerra de Paraguay (1864-1870)

Parte VII


 

           

En otras circunstancias, los generales brasileños hubieran desistido la lucha por piedad con tan solo ver el desconsolador estado de las fuerzas que enfrentaban. Sin embargo, en ese momento la ira y el deseo de venganza nublaba el juicio del emperador Don Pedro II, la insolencia paraguaya debía ser castigada, la amenaza del poderío de Asunción debía ser exterminada. De esta manera, motivado por un orgullo humillado y un deseo ardiente de retribución ordeno la victoria total sobre Paraguay, si bien derrotar una nación en las condiciones en las que se hallaba la pobre nación guaraní estaba lejos de ser honorable. Las fuerzas brasileñas se lanzaron sobre los defensores paraguayos liderados por Don Francisco Solano el 1 de marzo de 1870. Las mujeres, niños y ancianos lucharon por su vida y su nación, cayendo uno a uno ante los soldados cariocas. El presidente guaraní, vio como sus heroicos soldados morían ante sus ojos mientras el mismo fue herido, aunque logró escapar con la ayuda de su guardia. Pese a su apretado escape, fue acorralado cerca de las orillas del rio Aquidabán mientras trataba de reunir refuerzos, por las fuerzas imperiales de Brasil. Cercado y con una nación hecha ceniza y masacrada, Don Francisco Solano se lanzó con espada en mano contra los brasileños gritando “¡Muero por mi Patria!” El rugido del presidente paraguayo fue silenciado por el fuego de los fusiles imperiales. Así cayó Don Francisco Solano López, así murió el último hombre fuerte guaraní.                           

Paraguay: El Trágico Final de una Potencia

            Cuando el humo se disipo y el rugido de los cañones ceso, Paraguay estaba desolado dejado entre ver un aterrador panorama. Los costos de la guerra para la nación guaraní eran alarmantes, pues la disputa con la Triple Alianza había exterminado la mitad de su población es decir doscientos mil personas[1], su industria y economía, que se había consolidado como una de las más vigorosas de la región, yacía en total ruina, toda su naval y ejército, el más poderoso de Sudamérica, fue exterminado y finalmente sus dos grandes rivales, el Imperio de Brasil y la Unión de Provincias de Rio de la Plata, se apropiaron de enormes extensiones de suelo paraguayo. De la una vez, floreciente potencia guaraní quedaba tan solo el recuerdo. El arduo trabajo de los tres hombres fuertes paraguayos de convertir su nación en una prospera e independiente potencia sudamericana termino con un monstruoso baño de sangre. Irónicamente la misma gran amenaza contra la cual lucharon implacablemente Don José Gaspar Rodríguez de Francia, “Caraí Guazú”, Don Carlos Antonio López, “El Excelentísimo” y finalmente Don Francisco Solano “El Supremo”, la voracidad expansionista argentina y brasileña, estuvo cerca de aniquilar a Paraguay. Lo que obliga a preguntarse si la guerra con Argentina y Brasil era inevitable. Pese a las grandes campañas libradas en contra de sus pujantes vecinos, tras la guerra Paraguay observo como argentinos y brasileños ocupaban inmensas extensiones de su suelo: Misiones, el Chaco Central y todo el territorio entre el Río Apa y el Río Branco. 

¿Una Guerra Inevitable?

El saldo de la guerra para las cuatro naciones en pugna fue devastadora aunque Paraguay fue el país que sufrió la peor parte de la colisión. Revisaremos rápidamente las consecuencias para todos los beligerantes.

El saldo para la Union de las Provincias de Rio de la Plata fue de dieciocho mil soldados muertos en batalla más cinco mil caídos debido a disturbio internos además de doce mil combatientes exterminados por la peste de cólera[2] que se dio lugar en territorio paraguayo.

El imperio de Brasil pese a que fue el gran vencedor de la contienda fue el que más perdidas tuvo de los tres integrantes de la Alianza. Don Pedro II perdió aproximadamente cincuenta mil efectivos en combate y cincuenta mil más debido al cólera[3]. Siendo el mayor interesado en llevar a cabo la guerra fue el que invirtió más recursos en ella, por esta razón al finalizar la guerra su hacienda enfrentaba una seria crisis de déficit.

Siendo Uruguay el que menos participación tuvo en el combate con Paraguay, sus bajas no fueron tan impactantes como las de Argentina y mucho menos del coloso brasileño. Aun así debido a su tamaño

 Ante tan desolador y trágico desenlace cabe preguntarnos ¿Era la guerra inevitable? ¿Acaso no existía manera de eludir tan brutal y sanguinario episodio en la historia de estas naciones? Algunos historiadores aseguran que si lo era. La Guerra Paraguaya sin duda era una peligrosa situación, un barullo de intereses encontrados que a la más mínima provocación amenazaba con estallar. El problema fundamental de la guerra entre Paraguay, Brasil y Argentina fue su obsesión por convertirse en la potencia hegemónica de la región, es decir el deseo de poder. Ninguna de estas naciones puede ser exenta de esta falta, ni siquiera Paraguay, la cual resulto ser la más devastada. Con respecto a esta última, en varias ocasiones la corriente revisionista ha presentado a Paraguay como una víctima del expansionismo brasileño y argentino. Al analizar los sucesos y procesos que se dieron previo, durante y después de la guerra, es innegable que tanto el Imperio de Brasil como la Unión de las Provincias de Rio de la Plata llevaran a cabo una campaña expansionista en contra de Paraguay. Sin embargo, los tres hombres fuertes paraguayos buscaron consolidar a Paraguay como una potencia regional. Quizás fue Don Francisco Solano López quien en su obsesión por consolidar el poder paraguayo, llevo a su nación al borde de la devastación. Sus antecesores habían llevado a cabo el mismo plan sin embargo, habían demostrado gran tacto al tratar con los dos colosos que amenazaban sus fronteras. Por medio de una política cauta y el utilizar su vigorosa industria y poderosa maquinaria militar tanto Caría Guazú como Don Carlos  habían tenido éxito en mantener a raya a sus belicosos vecinos. Sin embargo, ellos habían usado el poderío paraguayo como un escudo, como una temible amenaza, utilizándola para infundir miedo más lo habían mantenido intocable. Para mala fortuna de Don Francisco, este permitió que el legendario poder paraguayo fuera puesto a prueba. El último hombre fuerte guaraní subestimo la peligrosa situación a la que estaba llevando a su nación. Confidente de su superioridad militar creyó que obtendría una victoria contundente sobre los brasileños en Montevideo y restablecer a sus aliados “blancos” en el poder. Sin embargo, no solo sus acciones provocaron la intervención de Argentina sino que los “colorados” uruguayos terminaron por declararle la guerra a Paraguay. El peligroso juego por el poder en Rio de la Plata  en el cual Don Francisco Solano, Don Bartolomé Mitre y Don Pedro II buscaron la hegemonía total, terminó por arrastrar a la región a un baño de fuego y sangre y amenazó con borrar a Paraguay del mapa. Con un desenlace tan funesto evitar la guerra no era una opción. La lucha por el poder termino por hacer de Paraguay un paraíso en llamas.              

¿El Imperio Británico el Cuarto Aliado?

Con respecto a si el Imperio Británico orquestó la guerra de la Triple Alianza en contra de Paraguay como los historiadores revisionistas latinoamericanos sostienen, se vuelve la búsqueda de una respuesta evasiva. La investigación emprendida por Leslie Bethel en su obra The Paraguayan War, postula lo siguiente:

“Cito el argumento en el que se presenta que como “estados clientes” y neocolonias, Argentina y Brasil fueron motivados y manipulados por Inglaterra, el “cuarto aliado”, para que emprendieran un guerra en contra de Paraguay. Y de esta manera cumplir el propósito de Inglaterra de socavar y destruir el modelo económico paraguayo autónomo, el cual era una amenaza al avance de su propio modelo capitalista liberal en la región. Más especifico, su objetivo era abrir la última económica cerrada de Latino América a los bienes manufacturados y capitales ingleses y asegurar para Inglaterra, nuevos recursos y materia prima, especialmente algodón. Esta tesis revisionista, arraigada en las preocupaciones de 1960 y 1970, tiene cierta popularidad entre los intelectuales. Desafortunadamente, existe muy poca o nada de evidencia que la soporte”[4].    

La posición de la investigadora se presenta como una defensa interesante y tiene razón al afirmar que no existe suficiente documentación que pruebe la participación del gobierno británico en la guerra que se libró en contra de Paraguay. Sin embargo, ella misma afirma que de manera particular bancos británicos otorgaron a Brasil y Argentina cuantiosas sumas de dinero para cubrir los gastos bélicos. Y aún más importante, fue el armamento británico vendido al imperio brasileño el que fue determinante en la victoria final sobre Paraguay. Por ende, si bien es cierto que es imposible probar que el Imperio Británico ordeno la guerra en contra de Paraguay o por lo menos instigo a que se llevará a cabo, también es innegable que existieron serios intereses británicos involucrados en la guerra que se llevó en contra de Paraguay. Hasta que no se encuentre un comunicado especial por parte del gobierno británico a los de Brasil y Argentina, en los que se sugiera o se ordene un ataque a Paraguay no se puede afirmar que el Imperio Británico fue el “cuarto aliado”. Sin embargo, si se puede confirmar que existieron intereses de particulares ingleses involucrados en la guerra especialmente de bancos y compañías de guerra.  





[1] “La Guerra de Paraguay”, Historia de Iberoamérica Tomo III: Historia Contemporanea, Madrid: Catedra, 1998, p. 310.


[2] Leslie Bethel, The Paraguayan War, Institute of Latin American Studies, Londres, 1996, p.9.


[3] Ibíd.


[4] Leslie Bethel, The Paraguayan War, Institute of Latin American Studies, Londres, 1996, p.11

POSTAL VS POST / Samuel Rodríguez



la primera ya extinta, estética pura, coleccionable.
La segunda, en su época de oro pero improvisadota.
Las dos tienen el mismo destino: el olvido (sea memoria cerebro o memoria RAM o memoria USB).
“Todo pasa en menos de un metro cuadrado

Formando a un espartano / Iván Segura Muñoz


 
la educación militar en la antigua Esparta

durante los siglos VIII-VI a.C.
 
parte II
            
     La formación militar de un espartiata comenzaba desde muy joven, después de haber sido inspeccionado al nacer y ser aceptado en la sociedad espartana (Grimberg, 1979, p. 94), los niños pasaban los primeros años al cuidado de su madre; y al cumplir siete años eran retirados de sus familias para evitar que se formaran fuertes lazos sentimentales. Así daba comienzo la “agogé”, nombre dado al proceso educativo espartano que comenzaba a los siete años y terminaba a los veinte con la unión al ejército y la aplicación plena de los derechos como ciudadano.  

                 La “agogé” pretendía crear individuos hábiles para enfrentar las diversas situaciones que podrían acaecer en la guerra, desde el combate, hasta la supervivencia, así como fomentar la camaradería entre los soldados y el patriotismo. Dicho sistema sumergía a los niños en un mundo difícil, lleno de violencia y constante competencia; Para obtener dureza física, los niños hacían ejercicios gimnásticos todos los días, asimismo los deportes que podían practicar debían estar relacionados con habilidades bélicas, como las carreras y el lanzamiento de jabalina; cuando los entrenadores lo veían propicio enfrentaban a los niños entre sí, además del entrenador, los mismos compañeros humillaban a los más jóvenes para acostumbrarlos a vivir en un ambiente hostil. Por otro lado, se les vestía de igual forma tanto en invierno como en verano; para fortalecer sus pies, iban descalzos y sin importar el clima se les bañaba en el río Eurotas todos los días del año. Para endurecer el

espíritu se les educaba de forma que no expresaran dolor, hambre o frío y se les alimentaba de forma precaria1. Cuando los niños eran mayores se les llevaba anualmente al templo de Artemis, donde se les flagelaba hasta sangrar sin que ellos mostraran dolor; se sabe que en varias ocasiones algunos niños murieron por las heridas causadas pero sin mostrar un atisbo de dolor (p.95), además, se les fomentaba el sacrificio por Esparta, la camaradería, el trabajo en equipo y el ingenio; para fomentar esta última se les permitía a los niños robar alimentos para mejorar su mala alimentación, pero si se les atrapaba en el acto se les castigaba y humillaba públicamente, no por haber robado sino por su ineptitud para evitar ser sorprendidos.  Tras completar la “agogé” los jóvenes estaban listos para la instrucción en las armas, además durante los siguientes diez años los jóvenes pasarían gran parte del año viviendo alejados de la ciudad y sobreviviendo por sus propios medios, mientras acechaban y asesinaban hilotas sin ser detectados, esto formaba parte del rito final llamado “krypteia” mediante el cual demostraban su valía como guerreros y hombres ante Esparta.

                 El sistema educativo espartano era muy estricto e incluso fue tachado de radical por sus contemporáneos, sin embargo no se puede negar la eficacia de dicha instrucción al observar la supremacía militar que Esparta llegó a tener por largo tiempo; Incluso en la actualidad, podemos ver el legado de las prácticas espartanas en muchos ejércitos modernos del mundo donde las situaciones en que se pone a los reclutas son muy similares a las que se sometía a los niños en la “agogé”. Al final, al igual que Maquiavelo para quien el fin justificaba los medios, al Estado espartano no le importaba convertir a sus ciudadanos en seres insensibles y  quitarles la vida a numerosas personas en el proceso para obtener al mejor soldado posible para su defensa.

                 Es posible concluir, que la instrucción espartana por muy radical que sea, es el resultado de un Estado en constante amenaza, no solo externa, sino que su propia conformación social es proclive a rebeliones, por lo tanto, no es de extrañar que las élites buscaran la protección del status quo mediante la creación de un ejército de calidad, el cual, sirviera no sólo de protección, sino de elemento disuasorio para los estratos sociales en constante inconformidad, asimismo como efecto secundario, dicha política dio como

resultado la existencia de una importante potencia militar, que por carencias en su estructura social y gubernamental, no pudo llevar a cabo una política expansionista.

Bibliografía

Grimberg C; Svanstrom R. (1979) .Grecia: De la cultura minoica a la Italia prerromana. Barcelona: Daimon.

Casillas J. M. (1997). La antigua Esparta. Madrid: Arco Libros.

Gómez Espelosín F. J.(2001). Historia de Grecia antigua. Madrid: Akal.

Hernández F. X; Rubio X. (2010). Breve historia de la…Guerra antigua y medieval. España: Nowtilus.

A la memoria de Jorge Armando Campos Juárez.

 

Recuerdos de amor / Brandon Samuel


“Recuerdos de amor”

Brandon Samuel

                                                                   A Isabel.

¿Cómo puedo decirte que te amo?

Si soy cobarde, falso y embustero

De doncel y de gallardo nada tengo,

Solo sin amor estoy  y por cobarde

Solo siempre seguiré siendo.

¿Cómo poder olvidarte, sol de mis días?

Si eres lo que buscaba, recuerdo

Tu mirada, tu risa y tu aroma,

Recuerdo el día que con seriedad

Pronunciaste que de cualquiera que

Atención te prestara te enamorabas

¡ i por mas atención brindada !

Jamás de my te enamoraste,

Pero todo aun no está perdido,

Porque aunque no lo sepas, te quiero

Y te amo, pero por cobarde siempre me callo

Este amor que para ti y solo para ti,

Estoy guardando.

Amor cuántas veredas / Saturnino Ruiz Roque


Amor cuántas veredas, he caminado solo

Cuántas piedras, rodando iban hacia mi encuentro

Por qué, recorrer tantos caminos,  ¡tú  tan lejos!

 ¿Hasta  dónde se termina?  ¡El otro lado del mar!

 

¡Allá! donde la mirada se pierde  lejana.

Siguen los ríos, trotando con las lluvias

Cayó en mí tanta lluvia, ¡qué importa! ¡Alma anegada!

Faro  de luz, fuiste tú en la tormenta ¡oh amada!

 

Cuántos caminos más, me faltan para llegar a ti.

Mi corazón, se ha roto, ¡porque me faltas tú!

No imaginé que en la distancia, ¡esto fuera así!

 

Cuánto te debo, ¡trozo de cielo, luna.. Estrella!

Entra a mi corazón, ¡por ti desgarrado.. Atado!

Y pensar que separados, siempre ¡hemos de estar!

 

Una noche de conciertos / Jesús Alfonso Silva Iñiguez


Me preparé desde temprano para ir a un concierto, se trataba de una banda local pero de buen nivel comparado con los bodrios de música que se oyen en este país. Tomé el camión para dirigirme al centro la ciudad, lucía tan descuidada y peligrosa como siempre. En media hora tras pasar por avenidas principales y calles aledañas como son la mayoría de las rutas llegué a mi destino. La gente siempre pasa deprisa parece que tienen siempre algo importantísimo que hacer y el contacto visual es prácticamente nulo. En el centro las personas son muy diversas, te encuentras desde el niño que viene de la primaria hasta el anciano sentado en una banca esperando mientras ve pasar a la gente. Caminé unas cuadras y por fin llegué a la plaza en donde se daría el concierto. La fila se podía ver a gran distancia. En los conciertos gratuitos siempre hay mucha más gente que en uno pagado. Por fin me formé y escuchaba las pláticas de los fanáticos que ni siquiera sabían quién iba a tocar, pero igual se veían impacientes. Yo iba solo aunque eso es un decir pues en los conciertos siempre encuentro algún amigo, lo típico si eres un citadino de toda la vida. Esperé pacientemente a que avanzara la fila y tras una hora de pensar en la inmortalidad del cangrejo llegué al cerco montado por la policía. Las preguntas de siempre ¿traes broncas? yo negué con la cabeza y tras revisar mis cosas casi siempre eran unas cuantas monedas, las llaves de mi casa y el celular. Por fin me dejaron pasar y me interné entre la gente. Había muchas familias con niños pequeños y a mí me pareció que es bastante bueno que los niños aprendan que hay más cosas que los grupos que se ven en la tele. Empezó a tocar una de las bandas teloneras como era de esperar, la banda no era buena pero era lo suficientemente armoniosa para ambientarme mientras me fumaba un cigarro. Por fin vi un rostro conocido era un compañero de la facultad que me comentó que quizás asistiría.

-          ¿Qué pedo wey? - le dije a modo de saludo -.

-          Nachos, pensé que no ibas a venir.

-          La neta no tenía nada mejor que hacer.

-          Ta bien.

-          ¿A qué hora llegaste?

-          Hace ratito, ¿Y tú?

-          Voy llegando.

-          Cámara.

-          ¿A poco si muy cucaracho?

-          Simón, Ramón.

-          Hágala.

-          ¿Sabes quién más va a tocar?

-          No, ni idea.

Para ese momento ya tocaba otra banda igual de molera que la que acababa de tocar, mi compa llegó solo y no tenía pinta de esperar a alguien. Tuvimos las pláticas de costumbre del jardín te acuerdas de la vez que hicimos esto y aquello, a lo que la respuesta regularmente era un –simón- que desencadenaría toda la reminiscencia del hecho. Le comenté a mi camarada Alberto que unos primos tocarían en un bar metalero un poco más tarde y él me dijo que estaría chido ir. Seguimos escuchando grupos teloneros hasta que llegó Cuca, nos empezamos a mover como atraídos por algo, igual que los perros cuando escuchan mover su plato de comida o la palabra clave para ir a dar un paseo. Nos movíamos con dificultad hasta que me di por vencido y me quedé en un lugar no muy estratégico que digamos. De pronto quise decirle algo a Beto pero ya no estaba, sólo alcance a ver su cabeza siendo empujada en la primer canción que dio pie a un slam, el concierto siguió, todas las canciones me recordaban algo un momento de borrachera, uno de esos momentos de encamotamiento, y hasta reflexiones filosóficas. Pasó una tras otra las evocaciones musicales hasta que pensé en que tenía que ir al bar a ver tocar a mis primos, ya no vi a mi compa y no quise entretenerme en buscarlo. Salí rumbo al bar que no estaba tan lejos unas cuantas cuadras, caminaba por 16  de septiembre cuando vi a un tipo un poco desconcertado, entre encabronado y desesperado para ser más específico, lo pasé de largo pero de reojo vi que levantaba un trozo de vidrio de una botella rota y me miraba fijamente, traté de no exaltarme demasiado y caminé un poco más aprisa, di vuelta en la esquina de la calle del dichoso bar al que iba y aceleré más el paso, por fin llegué a la puerta y pagué el cover. Llegué justo cuando iban a tocar mis primos. Son dos tipos bastante peculiares el Calvo y el Barney, yo estoy convencido que si no nacen los inventan los de Hora de aventura o algún otra caricatura pirata como esa. Tras poderosas ráfagas de tres minutos de madracera y velocidad, terminaron de tocar, al poco tiempo llegó mi compa no era difícil de encontrar el lugar pues si te gusta el metal es casi un hecho que has estado en este bar.

-          Y wey ya tocaron- le dije en cuento lo vi-.

-          Chale, es que yo me quedé hasta que se terminó.

-          Ni pedro.

-          ¿Y quién más va a tocar?

-          Sabe, diario tocan las mismas bandas.

-          Ja, ja.

-          Hay más músicos que público.

-          La neta.

Ese bar es como la casa de algún compa, siempre que vas te sientes en casa pues la comunidad metalera en Guadalajara es muy reducida, aunque a pesar de ser pequeña la comunidad, no todos se cotorrean, es un cotorreo medio de freakis porque todos quieren demostrar que saben más de música que tú, y que lo que oyen es más ponchado que lo que tú oyes, a mí la verdad hace mucho que no me impresionan los conocimientos enciclopédicos de los parroquianos del bar junto a la casa de los perros, y la verdad me basta con pasar un buen rato con los compas y escuchar instrumentos de verdad  qué se vea el virtuosismo o por lo menos la habilidad.

De repente se escuchó un grito desde afuera del bar todos nos sacamos de onda, la verdad es que como todo buen chismoso fui a ver, se trataba de un parroquiano del bar que trató de llegar elegantemente tarde al bar y que fue atacado por un malandrín afuera del bar, lo que me perturbo de aquel asunto es que el tipo que lo atacó fue descrito exactamente igual que el tipo que me encontré poco antes de llegar al bar. El parroquiano comentó que lo atacaron con un pedazo de vidrío. Ahora después de llegar a mi casa tirado en mi cama no sé qué pensar, es una lástima que ya no puedas ir por tu dosis de ruido semanal porque sale algún malandrín a echarte a perder la noche; por otro lado me rebota la idea en la cabeza que yo me tope al tipo poco antes de llegar al bar y pienso que a veces se tiene suerte, no hay diferencia entre el parroquiano a tacado y yo, fue sólo cuestión de tiempo que el tipo que rondaba el bar se decidiera a mal vibrar a alguien. Y lo que yo digo de por sí son pocos los greñudos de la ciudad y con estas mamadas, porque no mejor le dan un llegué a la fanática esa que se fue comprar ropa por la decepción que le dio su artistita pop, pues que más le hacemos con o sin malandrines la buena música nos seguirá reuniendo y por cada greñudo caído otros tantos se nos unirán.
 
 
Dibujo: Héctor Bruno Silva Íñiguez

En qué ¡mundo vivimos! / Edgar Jesús Medina


fragmento II

¡Aún estamos a buen tiempo!...

De hacer algo por nosotros…
¡Por toda la gran humanidad!
Y todo puede terminar en Paz.

En que, ¡mundo vivimos!

¡Han pasado muchos, y feos años!...
Desde la época de los revolucionarios,
Por qué el mundo se ha ido actualizando,
Y todo aquello, ha quedado plasmado.

Discúlpenme…

Se me fue mi larga lengua,
Escribí muchas letras…
Pero son cosas verdaderas,
Tratando de dar la vuelta.

Aun con poca experiencia…

El Gran México que sueño;
¡Debe estar muy molesto!;
Con atención al cien por ciento,
Y el corazón bien atento.

¡Por eso le grito a mi México querido!
Saber lo que es justo y no hacerlo…
¡Es lo peor de las terribles cobardías!...
¡Levántate, deja de estar arrodillado!

Es algo que debe quedar en claro;
Palabras del mismo Emiliano;
“Es mejor morir de voluntad y pie,
Que vivir toda una vida arrodillado”.

¡Por Dios Santo!, en que ¡mundo vivimos!




¿Realmente somos libres? / Aquelarre

Parte II



Ahora veamos citas y definiciones interesantes sobre lo que es la libertad para la filosofía:

  • Rene Descartes: "...consiste solamente en que, para afirmar o negar, perseguir o evitar, las cosas que el entendimiento nos propone, obramos de manera tal que no sentimos que ninguna fuerza fuerce."
  • Spinoza: "...es libre lo que existe únicamente por necesidad de su naturaleza y solo por ella se determina la acción".
  • Para Aristóteles, la libertad está ligada a la capacidad de decidir por si mismo en el ser humano, y estaba ligada a la moral.
  • Según San Agustín, la libertad consiste en la realización efectiva del bien, para alcanzar la beatitud

Para Hegel, el concepto es fundamentalmente la libertad de la idea.

Según Henri Bergson, la libertad es la capacidad de la conciencia de regirse por sus propia naturaleza, independiente de las leyes y fenómenos de la naturaleza.

 

La libertad termina siendo un canto para quien esta prisionero tras las rejas,                     una excusa para el anarquista que destruye las ventanas del banco de la esquina, un dolor de cabeza para el estudiante de filosofía o ética que está haciendo su ensayo,

No es una palabra, es un sentimiento que no conlleva a los prejuicios personales, libertad es amar, pero… ¿amar a qué? ¿O a quién?  Es amar a la vida, amar lo bueno y lo malo, ser libre es esa misma sensación matutina de sentir la brisa al amanecer, ese perfume que las rosas desprenden de si cuando el sol rosa sus pétalos con rayos de alegría,

La libertad sabe al sabor de la alegría y del sufrimiento, sabe a abrazos fronterizos entre la melancolía y las ganas de vivir, porque a pesar de todo… 

¡¡¡¡TODA VIA AMANECE GRATIS!!!!